__Palabras de arcilla __

 

Con tus dedos polvorientos rozaste lo indecible.
Extrajiste el ingenio de la arcilla,
la pureza del yeso y la caliza.
Esculpiste en la piedra su cisura
para atisbar en su corte los cimientos.
Tallaste el enigma del lento amanecer.
Robaste al sueño su desvelo
para moldear la transparencia.
Arrancaste del mármol su irisada nobleza
y del herrumbroso fósil la raíz.

Tus manos cincelaban fondos,
entrañas sin nombre, sin alma, sin rocío.
Con tu buril quebraste las palabras en añicos.
Y aunque no hubo muertes, olía a llanto.
Sé que el sentimiento fue tu único testigo.
Te fuiste sola
negándome el olor de tu recuerdo.
Rociaste de rojo la esperanza
del implacable anochecer.

Hoy tu rictus es polvo del granito.

 

Madrid -2004-